Os presentamos las DMT KM4: unas zapatillas de MTB de excelente rendimiento para entrenamiento, trail o Gravel. Si no eres Hermida o Absalon, este modelo tiene todo lo que necesitan los aficionados a la bici de montaña para disfrutar a tope de su pasión: conozcámosla en detalle.
Hace un par de temporadas me pegué el capricho de comprar el modelo MH1 de la marca. Un modelo de gama superior, del cual me interesó básicamente su upper de punto elástico.
El resultado fue mucho mejor de lo esperado. Tanto es así que, pese a que cometí un error en la elección de talla y me van un poco grandes, son las zapatillas con las que compito aun teniendo otros 4 pares de zapatillas de MTB. Esto os puede decir mucho de lo encantadísimo que estoy con esta marca.
Cuando me comentaron la posibilidad de hacer el test del modelo KM4 tenía clara la talla. Pese a ser un modelo de gama intermedia, nada más abrir la caja y tocar con mis manos el modelo sabía que no me iba a defraudar. Solo quedaba colocar las calas, calzárselas, y llevarlas a los senderos para ver cómo se comportaban.
Para comenzar, al no disponer de un cierre en lengüeta cuesta introducir el pie, por lo que si haces duatlones de montaña olvídate de estas zapatillas, puesto que no valen para una transición.
DMT KM4: sujeción idónea del pie
En cambio, para uso exclusivo de MTB te diré que este mismo detalle se torna muy positivo, dado que mantiene una sujeción idónea del pie, en un equilibrio perfecto en el que el empeine se mantiene en su posición sin ser presionado en exceso.
Así sucede cuando apretamos las lengüetas demasiado por buscar una transferencia de potencia optimizada en el pedaleo o un mayor control en las bajadas.
Por tanto, ¡esta lengüeta a modo calcetín me ha gustado mucho!
Upper: protección en zonas técnicas y durabilidad excelente
Cuando hablamos del upper nos referimos a la carcasa o textura envolvente de la zapatilla. En este caso se trata del denominado por la marca 3D Knit.
Realizadas en punto de ingeniería sin costuras, llama la atención su elasticidad en combinación con una parte superior de malla transpirable de espesor variable. Está diseñada para una comodidad máxima.
Si comparamos el del modelo MH1 con el modelo que estamos testando, KM4, el del test es una malla algo más rígida y tupida. Lo que supone algo menos de transpiración, pero ofrece una mayor vida del producto frente a abrasiones y mantiene el pie más caliente en épocas de menor temperatura, donde tal vez el otro modelo peque de ser muy transpirable, al menos para el norte de la península.
Como es habitual en la marca, el upper consigue un cierre perfecto gracias una vez más al sistema BOA L6.
Sin olvidar que el modelo KM4 dispone de un refuerzo en puntera y partes laterales traseras, ofreciendo de esta manera una protección extra frente a piedras u otros obstáculos que nos podamos encontrar en las zonas más técnicas.
Suela y media suela DMT KM4: buena rigidez y comodidad
En la media suela nos encontramos con un material bicomponente, a diferencia de las gamas altas, donde el carbono cobra protagonismo.
Pese a que la transferencia de potencia ejercida se pierde un poco en comparativa con el carbono, aún y todo verás que la transmisión de potencia al pedal es muy satisfactoria: su rigidez es más que suficiente, y a su favor resultan ser zapatillas mucho más cómodas que las de suela de carbono cuando tenemos que bajarnos de la bici y caminar.
Como en todas las zapatillas de MTB dispone de dos roscas en la puntera, donde podemos colocar 2 tacos por zapatilla. Esto es muy valioso para los días de mucho barro en los que nos vemos obligados a empujar la bici y patinamos con facilidad.
Este juego de tacos, así como la llave, vienen incorporados en la caja.
En cuanto a la suela, el diseño de su dibujo es adecuado para hacer frente a las zonas donde nos tenemos que desmontar y caminar.
Haciendo un resumen, diría que salvo capricho o ser ciclistas de alto nivel, estas zapatillas ofrecen un rendimiento tan bueno que no merece la pena invertir en las de un nivel superior. Tanto es así que ya tengo sustitutas para las carreras 😉.
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Nací en un pequeño pueblo del interior de Vizcaya, en las faldas del monte Gorbea. Desde bien pequeño, sentía una atracción por las cimas de los montes que veía desde el balcón de mi casa.
Ya con 12 o 13 años, marchaba solo desde mi casa caminando hasta la cima del Gorbea, en rutas que duraban unas 7 horas.
Pasaron los años y me decidí a competir en MTB, cuando aquello denominado Rally, lo que años después se convirtió en XCO.
A lo largo de estos 23 años compitiendo probé otras modalidades que se me dieron bastante bien, como los Duatlones de montaña, con una victoria en Green Cup, un cuarto puesto en la final europea de la misma copa y un quinto puesto en Inglaterra sobre un circuito nevado.
Pero desde hace años me centré nuevamente en el Mountain Bike, donde guardo como recuerdo de la mayor de mis aventuras la participación en 2017 en la carrera más dura del mundo, hablo del IRON BIKE.
En resumen, mi vida siempre ha estado vinculada a la bici, he trabajado como mecánico y vendedor, muchos de mis amigos son de este mundillo, incluso en mis ratos libres realizo diseños de pintura personalizada de bicis y equipaciones.
Y, por supuesto, colaboro en el blog de Forum Sport.
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