Fotografía de invierno: cómo conseguir buenas fotos en la nieve

Ahora que tenemos muchos de nuestros montes nevados, es la época ideal para salir de casa con la cámara de fotos y volvernos con unos bonitos recuerdos: ¿Quieres saber cómo conseguir buenas fotos en la nieve? Prestando atención a ciertos aspectos técnicos y de composición que te contamos en 7 claves: ¡no es nada complicado!

1. Abrígate bien

Sí, empezamos con algo que no tiene que ver con las fotos. Como decimos siempre, es fundamental preparar adecuadamente la actividad que vayamos a realizar en la montaña y el primer paso no podría ser otro que abrigarse bien ya que es posible que pasemos ratos hundidos en la nieve. Aparte de un buen calzado y buena ropa de abrigo, no te olvides de las tres g: gorro, guantes y gafas. Y también es importante darse crema ya que la nieve refleja el sol y te puedes quemar más rápido de lo que piensas.

2. Cuida el equipo

El segundo paso es proteger el equipo fotográfico. Las diferencias de temperatura que puede sufrir la cámara al sacarla de su funda pueden producir problemas de condensación. Por este motivo es necesario tener paciencia y dejar que la cámara se aclimate durante unos minutos antes de empezar a usarla. Y si haces un alto en el camino para tomarte un caldo y entrar en calor, no saques la cámara de la funda ya que se podría empañar el objetivo. Lo mismo ocurriría al volver a casa. Hay que tener paciencia antes de sacar el equipo de la funda.

Otro aspecto muy importante es prever el objetivo que mejor se va a adaptar a las fotografías que quieres a hacer. Ten en cuenta que cambiar de objetivo en condiciones de frío y humedad puede llegar a dañar la cámara.

Y por último, procura llevar alguna batería de repuesto y si es en algún bolsillo pegado al cuerpo mejor. Todos sabemos que el frío afecta negativamente a la vida de las baterías.

3. Compensa la exposición

Ahora sí, entramos en materia. Aunque las cámaras actuales emplean sistemas de medición muy avanzados, la nieve refleja la luz con tanta intensidad que consigue engañar a la cámara y ésta tendrá tendencia a subexponer la foto. La mejor forma de corregir este error de medición y evitar que la nieve nos salga gris es girando el dial de exposición a +1 o incluso +2. No olvides comprobar el histograma para asegurarte de que la corrección es la adecuada.

4. Ajusta el balance de blancos

Lo habitual es que en un día soleado la nieve nos salga con un cierto tono azulado. La manera de equilibrar la escena pasa por encontrar un tono intermedio. Tendrás que ajustar manualmente el balance de blancos así que recuerda que cuanto menor sea el número de grados Kelvin más azulada saldrá la foto. Y a medida que vayamos subiendo ese valor la foto saldrá con unos colores más cálidos.

5. Dispara en Raw

Creo que no hay artículo de fotografía en el que no lo recuerde. Si disparamos en raw podremos sacar el máximo provecho al sensor y corregir por ejemplo los problemas con el ajuste de blancos que he comentado en el punto anterior. Si no conoces este formato, en este otro artículo comentaba sus ventajas.

6. Consigue una buena composición

Generalmente en cuanto vemos la nieve todo nos parece bonito y hay que hacer un ejercicio de contención para no empezar a disparar sin ton ni son. Si no prestamos atención a los detalles podemos llenar la tarjeta de memoria con fotos que no nos transmiten nada. Así que dicho esto, aquí dejo unos consejos para conseguir unos buenos resultados:

No esperes al sol

Los días nublados son una buena opción para retratar escenas invernales porque se crea una atmósfera “mágica”.

Busca un paisaje inalterado

Salvo que quieras fotografiar huellas en la nieve, que muchas veces es un bonito recurso, procura que el paisaje esté inmaculado. La foto tendrá un aspecto más natural. Observa la diferencia entre el primer plano con la nieve sin pisar y el fondo de la foto.

Incluye elementos en el paisaje e introduce color

Si sólo fotografiamos nieve la imagen puede carecer de interés. Busca algún elemento que pueda destacar o algún color llamativo que resalte porque conseguirás dar vida a la foto.

Captura acciones

Normalmente en la nieve nos lo pasamos muy bien ya sea jugando con ella, esquiando, corriendo o simplemente paseando. Estate atento a esas situaciones porque es probable que te regale unos momentos inolvidables.

Presta atención a los detalles y a las texturas

Abre los ojos y ten la cámara preparada para fotografiar pequeños detalles que puedan pasar normalmente desapercibidos como el agua congelada de un abrevadero.

Juega con las sombras

Las sombras en la nieve añaden contraste y pueden ser un gran recurso compositivo. No tengas miedo a experimentar con ellas.

Blanco y negro

Ya hemos comentado que el color dominante en los paisajes nevados suele ser el blanco. Qué mejor excusa para que te animes a revelar alguna foto en blanco y negro. Mira cómo convertir el cielo azul en un tono oscuro puede dar mucha fuerza al paisaje.

Olvídate del flash

El flash en la nieve es nuestro enemigo ya que ésta refleja tanto la luz que sólo conseguiremos una gran mancha blanca como foto. Y si la usamos mientras nieva, sólo conseguiremos unos copos iluminados y un fondo muy oscuro.

No todo es naturaleza

Estamos en un blog de montaña, pero no tengas miedo a fotografiar otros elementos. Unos tejados nevados o unos edificios entre los árboles también pueden tener mucho encanto.

7. Usa una cámara de acción

Para terminar no nos podemos olvidar de esas cámaras de acción que lo aguantan todo y que además te permiten hacer ciertos ajustes o disparar en raw. Con este tipo de cámara no tendrás que tomar tantas precauciones para cuidarla y podrás llevarla siempre encima. Si te interesan este tipo de cámaras echa un vistazo al artículo que escribí sobre la GoPro.

Como ves, la nieve nos brinda un montón de posibilidades ya sea en el monte, en una estación de esquí o en una ciudad. Lleva siempre contigo la cámara de fotos porque de lo contrario te arrepentirás. ¡Nos vemos en las montañas!

Igor Quijano Barturen

Arquitecto y fotógrafo de profesión, también soy colaborador de Forum Sport desde 2008 y embajador de Salomon Spain desde 2014.

Asiduo a la montaña desde los 8 años que entré en el grupo eskaut del colegio, empecé andando y trepando hasta que el trail running me hizo descubrir las montañas de una manera más ágil y minimalista.

También practico deportes como running, esquí, o paddle surf, pero sin cerrar las puertas a otras disciplinas. Lo de estar quieto no va conmigo.

Tengo la fortuna de haber disfrutado de muchas cumbres en Pirineos y Picos de Europa, y de haber esquiado unos cuantos inviernos en Los Alpes. Esto, sin dejar de lado diferentes aventuras en países como Islandia, Noruega, Suecia, Finlandia, Escocia…

Mi pasión por la tecnología también me ha hecho ser un poco “friki” de los gps y diferentes gadgets para las actividades outdoor.

Podríamos decir que deporte y tecnología son mis mantras para entender mi vida.