Limpiar la Mountain Bike adecuadamente no es solamente pasar la manguera en la gasolinera: lavándola con un poco de mimo y atención, y siguiendo unos simples pasos, podremos disfrutar de la sensación de una bici nueva en cada salida, alargando su vida útil. ¿Quieres saber cómo limpiar la Mountain Bike, paso a paso? ¡Sigue leyendo! 🙂
En esta época del año, y sobre todo los que vivimos en el norte, sabemos muy bien qué es ensuciar la bici. La montaña, las pistas y los caminos se convierten en pistas de barro y limpiar la bici se convierte casi en una rutina diaria.
¡La sensación de que todos los componentes funcionen adecuadamente es posible en esta época de invierno!
1. Encuentra un sitio para limpiar tu MTB
Éste es el primer paso. Necesitarás una manguera o un karcher de agua para poder limpiar la Mountain Bike. Ten en cuenta que toda la suciedad y barro de la bici caerá al suelo, así que tiene que ser un sitio que no importe ensuciar o que sea fácil de limpiar. ¡No lo hagas en la puerta de casa!
Si no tienes un sitio adecuado para hacerlo, te recomiendo que limpies tu bici en alguna gasolinera. Hoy en día hay sitios preparados para ello, busca cerca de ti que seguro que encuentras alguno.
2. Hazte con los utensilios adecuados
Nos facilitará mucho el trabajo. No son muy caros y, si nos comprometemos a cuidar un poco la bici, nos vendrán muy bien. No es mucho lo que necesitamos: con unos cepillos y un trapo o una ropa vieja nos podemos arreglar. También nos vendrá bien una esponja y un cubo.
Yo recomiendo tener tres cepillos:
- Para la limpieza general cepillo grande.
- Para partes más difíciles cepillo mediano duro.
- Para el casete y otros componentes cepillo pequeño.
Por otro lado, necesitaremos además diferentes productos:
- Limpiador de bicicletas (Super Bike Wash).
- Desengrasante para bicicletas.
- Lubricante de cadenas.
- Grasa para la horquilla.
3. Manguerazo
El primer lavado es muy importante, es en el que quitaremos toda la suciedad de la bici. Muchas veces el barro está muy pegado y se nos hace difícil quitarlo, por lo que es conveniente utilizar un limpiador de bici. Recomendamos que sea especial para bicis para evitar daños.
Primero quitaremos la mayor suciedad posible con el karcher. Al aplicar agua con la manguera o con el karcher, lo haremos con una distancia adecuada ya que si lo aplicamos demasiado cerca el cambio, la dirección o el eje pedalier pueden dañarse por la presión del agua.
Nos ayudaremos del cepillo grande y, en otras partes más difíciles de acceder, del cepillo mediano. Si puedes quitar las ruedas, será más fácil limpiarla bien. Cuando hayamos quitado la mayoría de la suciedad, aplicaremos el limpiador para bicicletas y dejaremos un par de minutos para que haga efecto.
Por último, lo aclararemos con el agua y limpiaremos bien con los cepillos otra vez. Es importante aclarar bien y quitar todo el limpiador al final del proceso.
4. Limpia la cadena, el cambio y otros componentes
La cadena, el cambio, el desviador… son los componentes que mas sufren con el barro. La suciedad se acumula en ellos. Es muy importante limpiarlos bien, ya que son una de las partes fundamentales de la bicicleta.
Pero antes de empezar el siguiente paso, primero taparemos el disco para que no se le caiga desengrasante (podría dañarse). Para ello, utilizaremos un desengrasante para bicicletas y el cepillo pequeño. Así limpiaremos toda la parte del cambio, plato y cadena.
Existen también unos utensilios especiales para la limpieza de la cadena:
- Cepillo especial para limpiar la cadena. Aplicaremos desengrasante en la cadena y lo pasaremos por la mitad del cepillo, dando hacia atrás a los pedales.
- Limpiador de cadena. Es un utensilio especial para la limpieza de la cadena. Lo llenaremos del desengrasante y lubricante que trae el propio utensilio y colocaremos la cadena dentro de ella. Se sujeta por la parte de atrás para que no se mueva.
Al finalizar, asegúrate de aclararlo muy bien con el agua y quita todo el desengrasante.
5. ¿Los neumáticos? Sáltatelos…
No pases mucho tiempo limpiando los neumáticos, ya que será lo primero que se ensucie al ponerlos otra vez en el suelo. Céntrate en componentes que tengan mayor importancia en el funcionamiento adecuado de tu Mountain Bike.
6. Seca la MTB
¡Muy importante! Una vez que la bici está completamente limpia y la hemos aclarado bien con agua, tenemos que secarla a conciencia. Lo más importante será secar bien la cadena, el cambio y otros componentes que estén en movimiento.
Estas partes de la bici son propensas a oxidarse, así que asegúrate de secarlas bien. Para ello podemos usar un paño seco o una pieza de ropa vieja que no necesitemos.
7. ¡A lubricar!
Una vez que nuestra MTB esté completamente seca, lubricaremos la cadena. El objetivo no es bañarla de lubricante. La empaparemos bien y dejaremos un par de minutos para que se impregne bien del lubricante. Luego quitaremos el exceso con un paño.
Aplícalo en la parte baja del recorrido como aparece en la foto para asegurarte de que no contaminan el disco del freno.
8. Engrasa las suspensiones
Después de mucho uso y muchos lavados, la suspensión se puede secar y dejar de funcionar adecuadamente. Cuando esté totalmente limpia y seca, debemos «alegrarle el día» con un poco de grasa especial.
Aplicaremos un poco de cantidad alrededor del borde de la horquilla con el dedo, como se ve en la foto. Haremos funcionar un par de veces la suspensión para que la grasa entre dentro y retiraremos el exceso de lubricante que pueda quedar.
9. ¡Ensúciala otra vez!
¡Tu Mountain Bike ya está preparada de nuevo para la batalla! ¡Es hora de ensuciarla otra vez! ¡Sal a esos caminos llenos de barro, disfruta y vuelve al primer paso!
Por Lierni Lekuona Etxebeste, Biker, colaboradora de Forum Sport, ambassador de Orbea y esponsorizada por Etxeondo.
Bici: Orbea Alma
Ropa bici: Etxeondo
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Todo el aceite…va al prado. No es el lugar mas adecuado para limpiar la bici