Incluir las noches en nuestras actividades de montaña supone dar un gran paso en el descubrimiento de la naturaleza que nos rodea. Estos dos sacos de dormir Altus son perfectos para el verano: ideales para noches templadas, son ligeros y abultan muy poco en la mochila.
Alargar los desplazamientos nos permite poder disfrutar de las mágicas horas del atardecer, anochecer y amanecer. Y en ese tiempo de descanso, el saco de dormir será nuestro compañero y refugio. Por lo que conviene hacer una buena elección si queremos disfrutar de muchas noches inolvidables, por su belleza, y no por el frío que pasamos en ellas.
La firma aragonesa Altus viene trabajando desde 1945 en el amplio surtido de material que la práctica del montañismo requiere. Desde el vestuario hasta innovadores sistemas de propulsión para desplazamientos en territorios polares.
De su gama de sacos de dormir Altus analizamos las dos propuestas más ligeras, en todos los sentidos: el Altus Andes 400D y el Altus Tibet Light 700.
ANÁLISIS SACOS DE DORMIR ALTUS: ¿PLUMÓN O RELLENO SINTÉTICO?
Los respectivos puntos fuertes y débiles de la pluma y de los rellenos sintéticos hacen que muchas personas tengan claras preferencias por una de esas opciones. En función de su experiencia, de su actividad montañera y de los entornos que frecuenta optará por una u otra.
Altus Andes 400D, la ligereza del plumón
El Andes 400D es un saco tipo momia, con unas dimensiones muy compactas una vez plegado en su bolsa, formando un cilindro de apenas 27 x 11 cm.
Cuenta con un contenido peso de tan solo 388 gr. en el caso del que hemos testado.
Una vez desplegado, el saco nos ofrece un tamaño de 210 cm de largo, 75 cm a la altura de los hombros y 50 cm en los pies.
Tanto el tejido interior como el exterior, ambos muy finos, para primar la ligereza, están fabricados a base de poliamida (Nylon) de 15D. Ese dato nos indica que 9 kilómetros de su hilo pesarían la asombrosa cifra de solo 15 gramos.
Las especificaciones técnicas nos indican además que el Nylon utilizado para ambas capas del saco es un 380T. Es decir, que el tejido está fabricado a partir de 380 hilos. Lo que le confiere una buena densidad y resistencia.
El aislamiento del Andes 400D, tal como sugiere la “D” de su nombre, se encomienda a un relleno de plumón (“down”) de unos 180 gramos y con un tratamiento de hidrofugado.

El utilizado en este pequeño y ligero saco es de muy buena calidad: 90/10. Lo que quiere decir que el 90% del contenido es plumón y tan solo un 10% corresponde a sus cañones o cálamos.
Además, la calidad de ese relleno se mide también estudiando cuánto aumenta de tamaño una vez lo sacamos de su bolsa de transporte.
La unidad utilizada para medir esa característica es el CUIN. En el caso que nos ocupa su valor es de 700 en una escala de 100 a 1000, lo que es un resultado notable.
Por otra parte, la mejora de la sensibilidad por la calidad de vida animal ha llevado a que el plumón utilizado sea RDS (Responsible Down Standard). Esto significa que los patos y gansos de los que procede han sido tratados de forma respetuosa.

Pero la búsqueda de la ligereza, para dejar la báscula en menos de 400 gr, exige renuncias.
Detalles a tener en cuenta
Al extraer el saco de su funda, que en el caso de la versión 400D carece de correas de compresión, se aprecia que la distribución del plumón no es homogénea.
Por lo que no llega a ocupar todo el espacio de sus compartimentos.

Por este motivo es aconsejable agitarlo antes de usar. De esa forma podemos mejorar la distribución del plumón y la capacidad de aislamiento del saco.
La capucha se ajusta mediante un sistema de elástico y tanca.
Otro detalle es el de la cremallera utilizada, de la conocida marca YKK, fabricada en poliéster y de tipo espiral. Su longitud es de solo 50 cm, lo que hace algo más incómodas la entrada y salida del saco.
Dispone de un único cursor y un tirador, orientado al exterior, por lo que no puede ser abierta desde dentro.

Para evitar las fugas de calor por dicha cremallera, así como su roce con el cuerpo, está protegida por sendas solapas interiores, de reducido tamaño.

Además, cuenta con otra solapa, más amplia, que cubre al final del cierre los dos elementos metálicos de cursor y tirador. Se hace notar mediante una tira reflectante.
Temperaturas y uso
Conviene recordar que no se trata de un saco de dormir para entornos fríos, sino que ofrece una temperatura de confort de unos 10ºC, una Temperatura límite de 5ºC y una Temperatura extrema de -8ºC.
Ese dato nos orienta sobre el rango térmico en el que una persona, de sexo femenino, si no se indica expresamente las de ambos géneros, puede dormir sin sentir frío. Durmiendo con la cabeza y los brazos dentro del saco y sin necesidad de ponerse ropa suplementaria.
El uso preferente del Altus Andes 400D sería la práctica de senderismo, campismo y viajes en zonas y épocas de clima templado. Especialmente en aquellas situaciones en que debamos cargar con todos nuestros enseres
Los puntos fuertes de este saco de pluma son su impresionante ligereza y su mínimo tamaño una vez plegado.
Altus Tíbet Light 700, dos capas de ligero aislamiento térmico
Para ofrecer una opción también ligera a quienes optan por el aislamiento a base de materiales sintéticos, Altus cuenta con el saco Tibet Light 700, diseñado con forma de momia.
Protegido en su funda de compresión, la báscula nos indica un contenido peso de 724 gramos, formando un cilindro de apenas 28 cm de largo por 18 cm de diámetro, medidas ambas aproximadas.
Una vez extendido, el Tíbet Light 700 tiene un tamaño de 210 cm de longitud, 75 cm de anchura a nivel de los hombros y 50 cm en la zona de los pies.
Los tejidos, interior y exterior, de esta opción ligera de la gama de sacos de dormir de la firma Altus son de polyester 20D y 380T.
Se trata de un tejido fabricado con la misma cantidad de hilos que el modelo de pluma antes descrito. Si bien son algo más pesados y resistentes: 20D frente a 15D.
El aislamiento sintético consiste en 250 gramos de fibras 3D Technofiber, cuyo peso es de tan solo 120 gramos por metro cuadrado. Además, al ser huecas, su aislamiento es mejor a igualdad de peso, debido al aire que atrapan en su interior.
La infografía de la funda de compresión nos sugiere una distribución de dos capas de dicho aislamiento térmico.
Detalles a tener en cuenta
El acceso al interior es facilitado por una cremallera de doble cursor de 160 cm de longitud, fabricada por YKK con poliéster espiral.
El cursor superior dispone de sendos tiradores, para su uso desde dentro y fuera del saco, mientras el inferior permite abrir la zona de los pies y mejorar el confort en noches cálidas.
Para evitar fugas de calor y el contacto directo con la cremallera, su parte interior está protegida por sendas solapas, de pequeño tamaño.

También el extremo superior está protegido. En este caso, mediante una amplia solapa en la cara exterior del saco, dotada de velcros y una pequeña tira reflectante.
Hay que citar que este modelo de Altus dispone de versiones con cierre a la izquierda y a la derecha, lo que permite la unión de dos para conformar un doble saco de dormir.
El ajuste de la capucha se realiza mediante un elástico y una tanca ubicada en el lado opuesto a la cremallera.

Un detalle que agradecemos por la noche es el de contar con un bolsillo interior en el que dejar, perfectamente localizados, elementos que podemos necesitar. Como la lámpara frontal, las gafas protegidas en su estuche o pequeñas cosas similares.

El Tibet Light 700 nos ofrece en este caso un bolsillo de 18 x 19 cm, cerrado con una pequeña cremallera y ubicado en la zona pectoral. La más resguardada de posibles compresiones al dormir.
Temperaturas y uso
Las cualidades de esta ligera opción de sacos de dormir de la gama Altus tiene una: Temperatura de confort de 14ºC, una Temperatura límite de 10ºC y una Temperatura extrema de -2ºC.
Como podemos apreciar, el Altus Tibet Light 700 es una opción de saco de dormir con aislamiento sintético, diseñado para estancias de camping o práctica del senderismo en entornos de temperaturas templadas.
Sus cualidades destacadas son la ligereza y lo poco que abultará en nuestra mochila.
Por Kepa Lizarraga, especialista en Medicina del Deporte y Mikel Lizarraga, Analista físico-químico. Ambos colaboradores de Forum Sport
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